Argentina ratificó e incorporó a su Constitución Nacional (1994, artículo 75, inciso 22) los siguientes tratados internacionales en materia de Derechos Humanos:
También está previsto que, mediante un procedimiento especial, otros tratados de derechos humanos puedan alcanzar jerarquía constitucional.
De allí que Argentina asumió el compromiso de crear y adecuar toda su legislación interna y políticas públicas para proteger y garantizar el respeto y cumplimiento de los derechos humanos reconocidos. Esto significa que, como garante de los mismos, debe prevenir, investigar, sancionar y reparar los daños ocasionados por sus agentes.
Ubicados en la cúspide de la pirámide normativa juntos con la Constitución Nacional ocupan un lugar muy especial en nuestros marcos jurídicos.
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